Quiero
hablar de algo. Puede ser muy tocado por aquella tasa de personas que se ha
tomado la molesta en fijarse en sus hechos. Hasta incluso en sus palabras y
reacciones. Pero lo más importante, en observar el efecto que deja en las
personas.
¿Qué
sucede? Solemos dar más no recibir. Solemos sacrificar, pero sin horno. Solemos
dejar nuestra huella, pero nunca recibir reconocimiento. Ese es el problema que
nosotros solemos tener al decir ‘’no espero nada de nadie’’ pero realmente
siempre hemos esperado lo desconocido de esa persona.
Sufrimos
cuando nos damos cuenta el desprecio de nuestro valor espiritual. Pero te digo
algo, ¿es importante? ¿Es importante seguir dando? ¿Es acaso por satisfacción
que lo haces? El humano lo hace por necesidad de ser reconocido, es normal, es
necesario ser escuchado a veces. Lo que no es, es mantenernos callado. Y te diré
una cosa, hay veces donde se requiere del silencio para mostrar o crear el
equilibrio en tu mundo.
Da
cuando te dan. Habla cuando te hablan. Respeta cuando te respeten. Pero más que
todo, nunca de más de ti. No arruines lo que podría servir como factor sorpresa
en tu vida.
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